El valor añadido y la calidad del producto son claves a la hora de exportar. Aunque no son los únicos requisitos. La información para poder vender al exterior con las máximas garantías, crear demanda, tener tamaño para estar presentes en los grandes eventos y darse a conocer como país exportador bajo la marca España con productos «que son realmente buenos» completan la ecuación para garantizar el éxito de las empresas de Burgos y Castilla y León en los mercados internacionales.
Opiniones unánimes de expertos en materia de exportación que se pusieron encima de la mesa en el coloquio de EL CORREODEBURGOS celebrado ayer en el colegio San Gabriel de Aranda de Duero desarrollado en colaboración con Ibercaja con el título ‘El camino hacia nuevos mercados’. En el transcurso del encuentro, la directora territorial de Icex, Alín Lucio – Villegas, el presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual, y el presidente de la Asociación Burgalesa de Transportistas (Asebutra) y gerente de Lógica Aranda, José Luis Olivella, desgranaron las virtudes y defectos de las empresas a la hora de abrir mercados, su experiencia en el sector y las herramientas con las que cuentan las empresas exportadoras para situar sus productos en los lineales internacionales.
Liderazgo y valentía
La provincia cuenta además con una ventaja: la valentía a la hora de abrir mercados. Mientras que en la Comunidad o en el resto de España, las empresas optan por el continente europeo como destino de sus productos porque «es un mercado maduro», las empresas burgalesas «son valientes y salen a mercados emergentes», aseveró la directora territorial de Icex en Castilla y León, Alín Lucio–Villegas.
En este sentido, destacó que el empresariado burgalés ha sabido no sólo localizar mercados emergentes sino también diversificar los productos. Afirmación que se avala con los datos de exportación que ofreció ayer la directora territorial del Icex. Así, mientras que Castilla y León dirige el 81% de sus productos a Europa, Burgos lo hace en un 60%. Sin embargo ha abierto mercados en América y Asia exportando un 17% y un 13,4%, respectivamente del total de sus ventas en el exterior, frente al 7,4% y el 5% del total de las exportaciones de la región. Insistió ayer Lucio – Villegas en la «valentía y diversificación que son características de la empresa burgalesa».
Destacó, además, que el ejercicio de 2015 se cerró con «cifras históricas de exportación» donde en la Comunidad se ha incrementado un 17% las ventas al exterior. Centrándose en la provincia de Burgos y en Aranda de Duero, reveló que existen 1.366 empresas exportadoras, «de las que 428 son regulares, que supone un 30% del total de las empresas exportadoras».
Sin embargo, a su juicio, aún queda mucho camino por recorrer y por ello puso a disposición del tejido empresarial las herramientas de ayuda y asesoramiento que el Icex desarrolla en materia de exportación, donde, asumió, lo más importante es la información y el asesoramiento para que la exportación «se haga bien».
Exportar es inversión
En la misma línea se pronunció el presidente de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Enrique Pascual. El sector agroalimentario y, en concreto, el vino, tiene una larga trayectoria de internacionalización, aunque reconoció que en ocasiones «exportamos mal». Afirmación que se basa en el hecho de la necesidad de aportar un «valor añadido» al producto.
En este sentido puso como ejemplo el sector que representa y asumió que si «se coloca vino barato a un euro no hacemos nada, perdemos y dejamos de valorar nuestro producto y fuera tampoco nos lo valoran. Y lo que hay que buscar es que la exportación tenga retorno», aseveró.
El presidente de la DO Ribera del Duero insistió en la exportación no debe contemplarse como «un gasto» sino como «una inversión a medio y largo plazo». Para ello es necesario «darse a conocer, salir, insistir, asumir el gasto y estar muy mentalizado»; de lo contrario, es preferible no iniciar el camino de la exportación.
Uno de los hándicaps con los que se topan los productos españoles a la hora de colocar sus productos en el exterior es la falta de una marca en común que se les identifique. «Cuando sales al exteriorla marca España es un problema porque no está unificada», en referencia a la presencia en ferias internacionales donde no se presentan como país sino bajo diferentes banderas. «Somos como somos», reconoció. Una idea que fue ratificada por sus compañeros de coloquio, que asumieron la dificultad de vender un producto que no se identifica como país, del mismo modo que lo hace Alemania, Francia, Italia o Reino Unido.
En este sentido reconoció que la Ribera del Duero «ha roto esquemas» y ha sabido unirse a otra marca –la DO Rueda– para introducir sus vinos en el mercado americano. Una iniciativa que ya se está haciendo notar con la presencia en los lineales de este continente «con vinos de calidad, con un precio medio alto, dando ese valor añadido al producto» y siendo reconocidos como vinos de España, aunque se diferencien las zonas de calidad de donde provienen. «Es necesario un cambio de mentalidad», asumió.
Sin miedo a salir
También ahondó en los productos con valor añadido para tener éxito en la exportación el presidente de los transportistas, José Luis Olivella, quien aseveró que «si las mercancías no tienen valor añadido no merece la pena exportar porque se lo va a absorber la logística». Y es que, apuntó, España es un «país periférico» y hay que tener en cuenta que no es lo mismo llevar un producto de Francia a Alemania, por ejemplo, que desde España, Burgos o Aranda hacia Europa o Estados Unidos.
El presidente de Asebutra relató su experiencia de más de 40 años en el ámbito exportador. «Nosotros no fabricamos nada, pero llevamos los productos a destino»; sin el sector de servicios, a su juicio, no habría exportación.
En declaraciones a los medios aseveró que el sector logístico «es el único termómetro para saber si se mueve el mercado, porque si nuestro sector se mueve, la industria se mueve». Un termómetro que hace entrever una ligera mejoría aunque sólo en el mercado exterior «porque en el nacional está a la baja. Y en este inicio de año se ha detectado un estancamiento en ambos mercados». Asumió que una de las causas de ese stand by se encuentra en la inestabilidad política. «Nos está pasando una factura gravísima. Si España no consigue tener una mínima estabilidad política, del color que sea, este país no sale», afirmó rotundo.
Lanzó no obstante un mensaje de optimismo y aseveró que «no hay que tener ningún miedo a salir fuera» porque «somos muy buenos». Falta, eso sí, que «nos lo creamos» y apuntó la misma idea que su compañero de mesa, Enrique Pascual, en el que el empresario se topa en el exterior con una falta de unidad de país para poder vender sus productos y darse a conocer y recriminó la «falta de información» que tienen los empresarios «porque formación tienen», aseguró.
En su intervención Olivella reconoció también una falta de garantías jurídicas a la hora de exportar «porque la Comunidad Europea no está unificada jurídicamente». pese a todo, el prsidente de los transportistas reconoció que la «internacionalización es apasionante», pero hay que salir al exterior «con conocimiento» para lograr el éxito.
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San Gabriel acogía en la mañana de ayer viernes una interesante jornada sobre Comercio Exterior y Exportación organizada con El Mundo – El Correo de Burgos con el patrocinio de Ibercaja. Una cita con el comercio exterior que fue secundada por el empresariado de la comarca capitaneado por la alcaldesa de Aranda de Duero y los responsables de FAE y ASEMAR.
